miércoles, 17 de julio de 2013

Capricho mudéjar: el castillo de COCA


Vista completa del castillo de Coca desde el lado presidido por un jardín, con dos "intrusos" en primer plano :)
Entre las provincias de Segovia y Valladolid se ubica la que quizá sea la mejor concentración de castillos de España, tanto por la gran cantidad que hay en un área relativamente pequeña como por su imponente y al mismo tiempo hermosa factura. Nombres como Peñafiel, Medina del Campo, Cuéllar, Fuensaldaña o Coca capitaneados por el alcázar de Segovia son buenos ejemplos de lo que digo. Hoy traigo uno de los más singulares, una especie de capricho gótico-mudéjar que, además, tiene rasgos que le hacen distinto a los demás.

Construido en el siglo XV, lo primero que llama la atención de este castillo es que no es el típico roquero, situado en un alto cerro. Se encuentra situado en una zona llana, con la única excepción del cauce del río Voltoya, que lo protege por dos de sus lados. Para compensar esa falta de protección natural que a otros castillos les proporciona el desnivel, la fortaleza tiene un enorme foso y sus muros son especialmente anchos e imponentes, dando la imagen de fortaleza inexpugnable.
No obstante, esto es más bien una idea romántica, porque en esta tierra en la que los castillos se hicieron para guerrear entre moros y cristianos, el castillo de Coca se construyó cuando los musulmanes agotaban sus últimos años en la península Ibérica con el Reino de Granada, y la frontera musulmana se encontraba 600 kms. al sur de donde se sitúa Coca. Por lo que su uso como fortaleza en tiempos de guerra no explica que esté tan protegido el castillo, y su forma en realidad esconde más un conjunto palaciego que una máquina de guerra.

Detalle de la vista del interior de las fortificaciones del castillo de Coca
No obstante, estamos ante uno de los mejores exponentes de arquitectura civil gótico-mudéjar del país, y un testigo de las intrigas palaciegas de los Reyes Católicos, entre otros. Tras estar en su apogeo en los siglos XVI y XVII, fue abandonado a mediados del siglo XVIII, lo que dio comienzo a una fase presidida por el progresivo deterioro del edificio. Ocupado por las tropas napoleónicas en 1808, como tantos otros edificios españoles, sufrió el maltrato de las mismas que cuando se fueron dejaron tras de sí un edificio en ruinas. Declarado monumento nacional en los años 20 del siglo pasado, fue cedido al ministro de agricultura en 1954 y restaurado justo después para albergar la escuela de capacitación forestal, un instituto de formación profesional que ocupa un importante porcentaje del edificio en la actualidad. En los años 90 fue utilizado en varias ocasiones para grabar el programa "la noche de los castillos", de TVE. La propietaria actual del edificio, que recuperaría el mismo en 2054, un siglo después de su cesión, es la casa de Alba.

El castillo es visitable con visita guiada, y la entrada tiene un precio módico (andaba en torno a los 3€ por persona cuando estuve, en 2007 y 2009, para más información mirad aquí). Se visitan dependencias que no utiliza el instituto, que sí tienen el aspecto de un castillo ya que eran así en el edificio original; además se explica la historia (centrándose en sus primeros dueños, los señores de Fonseca) del mismo y se da un paseo por los diferentes rincones del castillo, tanto interiores como exteriores, incluyendo la torre del homenaje, los pasos de ronda o la sala de los Jarros o de los secretos, llamada así porque por un efecto acústico se puede hablar entre susurros de un lado al otro de la sala sin que alguien ubicado en el medio se entere.

Para compensar la ausencia de desnivel, el castillo de Coca está defendido por un foso y grandes muros que le dan un aspecto inexpugnable
Visto desde fuera, los lados llanos que dan acceso al castillo han sido usados como aparcamiento en un caso, y para alojar un agradable jardín en el otro, que hará las delicias de los aficionados a la fotografía.

En definitiva, una interesante visita en el centro de la provincia de Segovia.

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