martes, 5 de junio de 2012

Picos de Europa (IV): Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu

Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu en la parte final de la subida a Vega Urriellu, cara norte
Con sus 2519 metros, este pico no es en absoluto el más alto del parque nacional ni del macizo en el que se encuentra, pero sin embargo es a buen seguro la cima más famosa de todos los Picos de Europa. El motivo está en su singular forma, una especie de tótem que parece dejado por los dioses en este lugar, algo así como una esbelta pirámide precolombina que, en lugar de escaleras, tiene enormes paredes difícilmente más verticales.

Esta cima forma parte de la historia del alpinismo español. Y es que solo pudo ser ascendida cuando ya la mayoría de las grandes cimas de los Alpes o los Pirineos llevaban décadas conquistadas. No se necesitan más que unas horas para llegar a su base desde los pueblos más cercanos, pero el problema se presenta al subir sus verticales paredes, ya que la más corta supera el centenar de metros y su dificultad es altísima. En 1904, el Marqués de Villaviciosa, don Pedro Pidal, y don Gregorio Pérez, el "cainejo" (por ser natural de Caín, León, el pueblo que protagoniza la garganta del Cares, de la que ya he hablado en este blog), consiguieron llegar a la cima sin material de escalada, con una modesta cuerda y en el caso del cainejo, incluso descalzo.

DESDE DÓNDE VER EL "PICU"


El "Picu" se encuentra en el macizo central de los Picos de Europa, en la vertiente asturiana de este conjunto de cumbres compartido por León, Cantabria y la propia Asturias. La cima protagoniza el que debió ser el mayor glaciar de los Picos de Europa, y sin otras cimas más altas que lo escondan, puede ser divisado desde diversos puntos. Paso a enumerar los más conocidos:

Picu Urriellu, orgulloso, desde el mirador de Carreña de Cabrales
- Mirador de Carreña de Cabrales: este pueblo, fuera de los límites del parque nacional y capital del municipio de Cabrales, tiene a las afueras un aparcamiento con una hermosa vista del Picu, en el que se le ve alejado pero completo.
- Mirador de Camarmeña: ya dentro de los los límites del parque nacional, esta localidad, que está colgada sobre Poncebos (final de la ruta de la garganta del Cares), ofrece una vista más cercana aunque algo "recortada", porque las estribaciones de Peña Maín impiden verlo mejor al estar ubicadas entre medias.

Mirador de Camarmeña
- Collado de Horcados Rojos: no es la mejor vista pero sobrecoge tanto o más que las anteriores. Si tenemos la suficiente energía para subir a este collado a unos 2350 metros de altura, al que se puede llegar tras un par de horas desde la estación superior del teleférico de Fuente Dé (en Liébana, Cantabría, zona a la que dediqué otro post en el blog), veremos la cara sur del Picu, la menos difícil de ascender, y parte de la oeste, la más espectacular.
- Vega Urriellu: sin duda la mejor forma de ver un lugar es posicionarse junto a él. Los aficionados a la montaña y a la escalada tienen la suerte de contar con un refugio en la base del Naranjo, a casi 2000 metros de altura, que está guardado de finales de mayo o principios de junio hasta el final del verano, aproximadamente. Este refugio proporciona la posibilidad de alojarse en él, así como comidas y servicio de cantina. Es una base excelente para escaladores o para simples aficionados a la montaña que deseen dormir en plena naturaleza, en un lugar mágico.

Ojo, porque el Naranjo, a pesar de su nombre, no se ve desde el pueblo de Bulnes, desde aquí habría que subir cierta altura para poder admirarlo.

Vista desde el collado de Horcados Rojos. El Picu es la cumbre más a la izquierda

CÓMO LLEGAR A LA BASE DEL "PICU": VEGA URRIELLU


- Desde Sotres: desde la carretera que viene de Poncebos, justo antes de llegar a este pueblo, uno de los más altos del parque nacional, una curva de herradura a la izquierda nos muestra una pista que baja a los "invernales del Texu". Por aquí podemos aparcar (aunque muchos lo hacen más adelante, lo cual en principio puede ser "multable"), y empezar a caminar por la pista hasta el collado de Pandébano, donde veremos la punta de la cresta del Naranjo. A partir de aquí una pequeña senda irá rodeando una cumbre menor, pasando por la Terenosa (donde el refugio homónimo, antes abandonado, ha sido recuperado y da servicio de bar, comidas y alojamiento), llegando hasta el collado Vallejo desde donde veremos ya toda su cara norte, aunque nos quedará la subida más dura. Finalmente, tras poco más de 1000 metros de desnivel y unas 4 horas de subida que pueden aumentar según la forma física de cada uno, habremos llegado.
- Desde Bulnes: esta localidad, la más escondida del parque, ya que no llega ninguna carretera ni pista hasta ella, es alcanzable con una precaria senda desde Poncebos, o bien con el funicular subterráneo abierto hace unos pocos años. Desde Bulnes, se puede subir por la canal de la Balcosín y la majada de Camburero (ruta de gran dificultad) o bien ir hasta el collado de Pandébano y desde ahí subir por el mismo sitio citado para ir desde Sotres. Esta segunda variante recorre más distancia horizontalmente pero salva el desnivel más poco a poco, bajando la dificultad. Tendríamos en ambos casos más de 1300 metros de desnivel.

Naranjo de Bulnes, al atardecer, desde Vega Urriellu. La sombra de otras cimas se refleja en su "barriguda" cara oeste, de 550 metros de altura
Dormir en Vega Urriellu es la mejor forma de descubrir por qué se llama "Naranjo" a esta montaña, que se tiñe de tonos anaranjados al atardecer, cuando su cara oeste, de unos 550 metros de vertical caída, nos dice "hasta mañana" en este rincón, tan agreste como bonito e inolvidable.